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Álvaro Priante e Iván Roiz: la masculinidad a debate.

Conversamos con los directores del documental de Movistar+, 'El Círculo'.

Imagenes: Kike Carbajal.


El pasado domingo 07 de Marzo, Movistar+ estrenó 'El Círculo', un documental autocrítico sobre la masculinidad tóxica (Lee la nota que publicamos AQUÍ). A propósito, conversamos entonces con sus autores, los cineastas Álvaro Priante e Iván Roiz, pero por motivos de agenda no pudimos compartir la nota hasta ahora. Ésta semana ha habido una pregunta recurrente por parte de los lectores de Liceo Magazine de México, Colombia y otros de Latinoamérica: ¿cuándo podremos ver 'El Círculo'? No es una pregunta muy común para un documental, pero es una prueba contundente del interés generado por el mismo. Es harto conocido el activismo incesante en la lucha por la igualdad generada durante los últimos años por las feministas y la comunidad LGBTQI+, con especial mención a las personas trans, pero finalmente... ¿qué sienten los hombres (críticos) al respecto?


¿Cómo fue que se les ocurrió hacer un documental sobre la masculinidad? Álvaro: con esta película creo que la idea sobre hacerla tuvo una relación muy directa con un proceso personal de madurez, crisis o como queramos llamarle... que hizo que tanto Iván como yo estuviéramos en una época de cuestionamiento, de cuestionamiento personal, que nos llevó a preguntarnos sobre qué tipo de persona éramos y por ende, qué tipo de hombre éramos y somos. Este proceso de revisión nos llevó a darnos cuenta de que era algo generacional y que temas como este estaban en muchas de las conversaciones de nuestra generación... y ahí creo que fue cuando decidimos que queríamos hacer 'El Círculo'. Iván: todo nace de una crisis personal que me lleva a descubrir la masculinidad como eje de muchas conductas y sufrimientos propios, y a un proceso de cuestionamiento de ésta en el que descubres lo profundo y arraigado que está el machismo dentro de nosotros. De esta manera fuimos acercándonos a asociaciones y grupos de hombres, y en cuanto participamos en unos cuantos círculos nos dimos cuenta que ahí pasaban cosas que había que contar. Nunca habíamos oído a los hombres hablar desde ese lugar... y había mucho donde rascar.


¿Y qué es lo que pretenden decir o provocar con este documental? Álvaro: la verdad es que yo personalmente no busco decir nada, lo que busco es poner una serie de cuestiones y temas sobre la mesa que hagan que el espectador se cuestione acerca de cuál es su relación con la masculinidad. Supongo que la reacción no será la misma según el género de la persona, pero al final todas tenemos una relación pública y una relación íntima con la masculinidad que parece necesario analizar, cuestionar y replantear. Iván: yo creo que hay que poner el foco en la masculinidad si queremos que los hombres bajen un poco la guardia y se pongan las pilas con la igualdad. Además, cuestionar la masculinidad solo trae beneficios tanto para hombres como mujeres, siempre que pongas la atención en tratar por igual tanto los costes como los privilegios masculinos. Hemos intentado representar sensibilidades diferentes, y a pesar de que la película tenga algunos testimonios que puedan incomodar, como dice Justo, “los dos hombres están en mi” [¿el violento y el sensible?] ¿Cómo fue ese proceso de investigación? A: Como comentaba anteriormente, este fue un proceso personal donde tanto Iván como yo empezamos a formar parte de círculos de hombres. Esto nos permitió conocerlos desde dentro, saber por qué procesos pasan sus participantes y cuál es la dinámica que les caracteriza. Todo ello ha sido fundamental a la hora de saber cómo afrontar las grabaciones, qué tipo de equipo técnico y humanos necesitábamos, qué tamaño de localizaciones, etcétera. Porque nuestro principal reto con este documental era trasladar lo que sucede en los círculos a la película... ojalá lo hayamos conseguido. I: el proceso fue lento y meticuloso. Investigamos, nos documentamos y nos acercamos a los grupos de hombres y asociaciones que trabajan por la igualdad durante el suficiente tiempo para ganarnos su confianza. Fue de forma natural, ya que necesitábamos vivir ese proceso de revisión de conductas en primera persona para entender a fondo la masculinidad y el trabajo de los grupos de hombres, así que no tardamos mucho en hacerles entender que nuestro trabajo quería ser el de un documental en profundidad. Luego fue todo muy fácil, salieron muchos participantes y durante los rodajes conseguimos que se olvidaran de la cámara rápidamente.


¿Cómo llegaron a idear el concepto de éste documental? A: 'El círculo' no deja de ser un intento de traslación de los círculos de hombres a una obra audiovisual. Otra cosa es el mayor o menor éxito que hayamos tenido al hacerlo. I: fue algo que siempre estuvo allí: en la dinámica de los grupos, como una relación entre iguales y como espacio de seguridad. Además, a nivel simbólico es muy agradecido, y a la hora de rodar también. ¿Y cómo fue que finalmente de todos esos grupos llegaron a los personajes protagónicos? A: Bueno, fue un proceso complejo y lleno de altibajos. Tenemos de todo, desde gente que procede del mundo de las asociaciones de hombres feministas, hasta colegas, vecinos y personas con las que apenas tuvimos contacto. Es difícil vaticinar cuándo un círculo va a funcionar o no, ya que los círculos habitualmente son una actividad que se lleva a cabo a lo largo de un período de tiempo que puede ir de meses a años y las dinámicas se generan de manera progresiva. Sin embargo, nosotras queríamos partir de círculos totalmente nuevos y que fueran creados ex profeso para nuestra peli. Esto nos complicó el proceso de producción, pero creemos que el resultado ha sido mayoritariamente positivo. Sin embargo, nos hemos quedado con la espina de no haber podido trabajar con adolescentes, es algo que nos queda pendiente.

I: de alguna manera algunos personajes salieron por si solos, nos sorprendieron, vamos. Otros nos imaginábamos que iban a dar mucho juego porque ya eran hombres que se habían trabajado su masculinidad e incluso algunos eran activistas y comunicadores conocidos en el tema. Pero luego tuvimos que poner a participantes nuevos para ver cómo vivían por primera vez una reunión como esta, y así tener más sensibilidades y colores. Creo que si todos hubieran sido expertos en el tema la película se habría quedado muy plana y no nos interesaba eso. Nos hubiera gustado también trabajar con perfiles diferentes a los que finalmente no conseguimos llegar, en especial adolescentes y algunos grupos que se forman en centros penitenciarios con agresores y delitos de violencia de género. ¿Veremos distintas masculinidades expuestas? A: sí, partimos de que cada hombre vive su masculinidad de una manera personal y única. Pero más allá de esto, hemos intentado contar con la mayor diversidad de personalidades posible. I: de alguna manera esa es la idea, pero siempre poniendo el foco crítico en una masculinidad tóxica o hegemónica que se ha quedado obsoleta y que provoca un gran sufrimiento a los hombres y a las mujeres. Creo que veremos una fotografía de las diferentes sensibilidades al tema que hay en este momento del proceso en España. Porque muchas cosas son extrapolables al extranjero y muchas otras no.

Ya metidos en la estructura del documental, hay una segunda línea narrativa que nos encanta cómo la habéis manejado: la danza que lleva a cabo éste bailarín, Itxasai. ¿Cómo dieron con él? A: fue un proceso mucho más sencillo de lo que parecía. Todo surgió una vez que Luz Arcas y su compañía La Pharmaco se unieron al proyecto, ya que ella se encargó de presentarnos distintas alternativas del bailarín que queríamos e Itxasai destacó entre ellas. I: exacto. Hacer un documental suele ser un tema de mucha paciencia, quizá mucha más que una ficción... ¿cuánto tiempo estuvieron en la producción de 'El Círculo'? A: Ha sido un proceso largo, como el de todas las películas, pero nada a destacar. Unos seis meses de preproducción, seis meses de rodaje y seis meses de postproducción con varios parones de por medio [¡Hola, COVID!]. En total, unos dos años y medio creo yo, aunque no soy muy bueno calculando tiempos (risas) I: el proceso se ha extendido desde la idea, que surgió en la primavera de 2018 hasta la postproducción final en febrero de 2021. Es decir, casi tres años. Aunque la realidad es que ha sido por tramos más o menos intensos, y siempre compaginandolo con otros trabajos. Pero sobre todo que se alargue tanto es por una cuestión de producción, de financiación, vamos.


Chicos, éste es vuestro segundo largometraje documental después de 'Gigantes descalzos' (disponible AQUÍ). ¿Qué habéis aprendido desde entonces y cuál ha sido la principal lección que os ha dejado éste último documental? A: las dos películas no se parecen nada entre sí, bueno que las dos las hemos dirigido nosotras. En estos momentos tanto Iván como yo tenemos mucha más experiencia profesional y eso es algo que se ha trasladado a la película. También hemos acortado tiempos en la toma de decisiones, sobre todo a nivel de producción, porque el montaje de un docu siempre será un reto muy tedioso. Es cierto que, cuando nos decidimos por hacer esta película, sí que teníamos claro que queríamos hacerla con una aproximación totalmente diferente a la de 'Gigantes Descalzos', tanto a nivel formal, como de contenidos. I: para mí la principal lección ha sido la de tener menos ansiedad y conflictos conmigo mismo a lo largo del proceso de hacer un documental. También es verdad que es una película más personal que la anterior, y eso se nota. Pero sobre todo he intentado disfrutar de todo el proceso sin pensar tanto en el resultado, y quejarme menos de los obstáculos que van apareciendo, de la industria en general, y la dificultad de financiación que hay para los documentales. En estos tiempos que vivimos donde todo parece que tiene que ser políticamente correcto, pero nunca lo es, ¿no temen que toda su buena intención sea malinterpretada o puesta en tela de juicio por algunas feministas? A: no creo que sea una mala interpretación, en caso de que suceda, y no creo que pueda afectar sólo a colectivos feministas, sino también a otros grupos de opinión. Siempre que sacas una película como ésta se van a emitir juicios de valor y no hay nada malo en ello. Y por supuesto que habrá opiniones que se parezcan a las nuestras y otras que no tanto pero no es algo que me preocupe. Nuestra intención con esta peli es hacer reflexionar, que el espectador se una a nuestra reflexión sobre la masculinidad actual y cómo podríamos transformarla. Tampoco te voy a mentir, la polémica ha sido algo que hemos tenido en cuenta para esta película, pero sobre todo intentando que no se apoderase del discurso. Porque si bien nosotras queremos dejar unas preguntas sobre la mesa, si esas preguntas no son escuchadas porque el debate se apodera de ellas, entonces habremos fracasado. I: bueno, no puedes contentar a todo el mundo. Tampoco gustará al neomachismo que está resurgiendo ahora, ni a algunas de las mal llamadas “nuevas masculinidades” que son solo un lavado de cara y no les gusta un trabajo en profundidad y con perspectiva de género. Básicamente pienso que es un tema que todavía no tiene la prioridad que creo que debería tener en la agenda política del feminismo, y sobre todo en la agenda personal de los hombres, y por eso puede despertar algo de controversia, pero creo que es un debate muy necesario.


De cualquier manera nos parece importante que el hombre cuestione su masculinidad. Se me viene a la mente aquélla lección de Hanna Arendt cuando decía que una persona no es tal hasta que no es capaz de dialogar consigo misma. Quizá 'El círculo' sólo sea el inicio de un debate entre nuestros hombres... ¿habrá una secuela o varias secuelas para seguir respondiendo a éstas preguntas? A: ¡Ojalá! Éste es un tema que da mucho de sí y nosotras estaríamos encantadas de poder hacer más películas sobre la masculinidad. Así, de primeras, se me ocurre una con círculos de hombres dirigida por una mujer, por supuesto, y una contando con niñ@s y adolescentes. Creo que ambas serían super interesantes. I: a mi me encantaría seguir trabajando con este tema porque todavía para mí es una caja de Pandora que no tiene fin. Estamos muy verdes, queda mucho por hacer, y lo que es más importante, queda mucho que contar en este sentido, mucho trabajo de divulgación y visibilización de los beneficios del cuestionamiento de la masculinidad. Ahora mismo, además de ésta masculinidad, qué tema os inquieta. ¿Ya están elucubrando el próximo documental? A: ahora mismo no pienso mucho en eso… Pero si hay algo que me podría interesar sería hacer algo de ficción, pero no sé... no lo tengo claro. I: recién terminado este documental, solo pienso en descansar, pero seguro que luego llega el vacío y nos metemos en otro proyecto. Lo que está claro es que volverá a ser algo personal. Lecturas relacionadas:


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