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  • Foto del escritorLiceo Magazine

Velvet Buzzsaw: la Venganza del Arte


Kandinsky decía que había algo espiritual en el arte, y la última película del escritor y director Dan Gilroy (Nightcrawler) es una metáfora de lo que sucedería si ese espíritu decidiera tomar venganza de todos aquéllos que lo han convertido en algo meramente material.

Velvet Buzzsaw

El comercio y la avaricia se han apoderado de la industria de Arte y éste ha decidido matarlos a todos: críticos, coleccionistas, comisarios, galeristas... en la nueva película de Dan Gilroy (Nightcrawler) y su primer trabajo exclusivo para Netflix, aunque como ya sucedió con otra obra maestra de la cadena, 'Roma', ésta también tuvo su premiere en un festival de cine (Sundance, en este caso). Utilizando la estructura narrativa de una película de terror fantástica, en plan "Destino Final", en la cual la asesina era una alegoría, en aquél caso la propia Muerte, en esta ocasión el asesino es... ¡el propio Arte!

"Velvet Buzzsaw" tiene un inicio estupendo: en la propia Art Basel Miami Beach (¿Puede haber algo más raro en este mundo que Arte y Miami Beach juntos en un título?), allí acude el temido crítico de arte Morf Vandewalt (Jake Gyllenhaal), quien se va encontrando a su paso a todo el elenco: la galerista Rhodora Haze (Rene Russo), especie de Miranda Priestly del arte contemporáneo, con su consabida asistente Josephina (Zawe Ashton), la compradora del museo Gretchen (una Toni Collette, aparentemente inspirada en la curadora del MOCA, Helen Molesworth) , y el despiadado Ricky Blane (Peter Gadiot), cuyos dientes son más afilados que los de Damien Hirst en "La imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien que vive", quien suelta la frase-motivo del film: "no hay arte sin muerte".

Velvet Buzzsaw - Jake Gyllenhaal

"Al igual que en Sundance, donde las películas malas superan a las buenas, gran parte de lo que se muestra en las ferias de arte no merece la atención que recibe, lo que hace que este entorno particular sea propicio para la parodia, en parte porque las personas con una cantidad de dinero insana y falta de sentido están pagando constantemente sumas escandalosas por las obras que harían que culquier laico ponga los ojos en blanco", comentaba el columnista de Variety, Peter Debruge, a la salida del estreno de la película. "Los escépticos lo han estado llamando burbuja durante años, prediciendo que todo el mercado implosionará algún día, aunque puede ser un consuelo para los personajes mencionados que pocos de ellos vivirán el tiempo suficiente para que eso suceda.".

El Macguffin de la historia aparece cuando Josephina encuentra a su vecino muerto, descubriendo que éste era un prolífico artista. Ante la oportunidad de cambiar su vida por completo y convertirse en una mujer tan poderosa como su jefa Rhodora, Josephina roba todas las pinturas del difunto y urde un plan con Morf para que éste escriba sobre la obra del desaparecido y genere interés entre los coleccionistas. Lo que ninguno de los involucrados imagina es que las pinturas de aquél artista son literalmente mortales, y como ya dijimos, fue bastante prolífico.

Tras una primera hora de exposición crítica casi documental sobre el arte contemporáneo, lo que se viene después, como toda película de terror, es una serie de espantosas muertes que eso sí, se inspiran en el espíritu del mismo para hacerlas lo más "conceptuales" posibles., pero que evidentemente, no las analizaremos aquí para no "spoilearlas".

Velvet Buzzsaw

'Velvet Buzzsaw' no es una película profunda (¿alguna película de terror fantástica lo fue?) más allá de su premisa, pero está muy bien como metáfora cínica. En su calidad de crítica de cine y alérgica a los snobs como Morf, Pauline Kael bromeó: "Las películas rara vez son un gran arte, y si no podemos apreciar la gran basura, tenemos pocas razones para estar interesados ​​en ellas". Gilroy quizá no aspira a hacer un gran arte, pero está mejorando en la entrega de este último.

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