Conversamos con Quiela Nuc y Andrea Beade, a propósito de su selección entre las ganadoras de la convocatoria 'Generación 2021', de La Casa Encendida.
Entre las obras ganadoras de la 'Generación 2021' en La Casa Encendida encontramos una muy particular, a simple vista muy tímida, pero que una vez la descubres y te sumerges en ella - literalmente - podría ser también la más poderosa, o cuando menos, la que más conmoción nos causa: 'Licencia de amor P y B', de Nucbeade, colectivo artístico formado por Quiela Nuc (Madrid, 1990) y Andrea Beade (A Coruña, 1980). La instalación reconstruye una de las habitaciones del centro Nuestra Señora del Pilar, sede del Patronato de Protección a la Mujer, ubicado en San Fernando de Henares (Madrid).
A éste centro, activo desde 1944 hasta 1985, eran llevadas las jóvenes calificadas como "rebeldes" o lesbianas, para su "reeducación moral". Allí eran encerradas por un tiempo indefinido sin la necesidad de un juicio previo - bastaba apenas la denuncia de un familiar, un vecino o la policía.
El cuarto representado, cuya puesta en escena y mobiliario real permanecen intactos en uno de los edificios de aquél centro, nos habla de Begoña y Puri, una pareja de lesbianas adolescentes que vivió su historia de amor en aquél lugar y cuyo testimonio permanece entre tiernas dedicatorias escritas en las paredes del armario de Begoña. La conexión de Quiela y Andrea con aquélla historia fue inminente, no sólo como artistas, sino como miembros de la comunidad LGBTQI+, ya que ambas son pareja y han investigado juntas el deseo lésbico en el Estado español entre 1930 y 1980.
A ambas le agradecemos el tiempo para sentarse a conversar con Liceo Magazine y compartir parte de su investigación artística con nuestros lectores.
Para comenzar, contadnos un poco cómo se conocieron y en qué momento decidieron trabajar juntas.
Somos pareja desde 2015. Pronto comenzamos a colaborar la una en los proyectos de la otra. Llegó un punto en el que la colaboración era tan estrecha que decidimos enfocarnos en ella y desde 2017 trabajamos como colectivo artístico bajo el nombre de Nucbeade.
'Licencia de amor P y B' es la última de vuestras obras sobre el deseo lésbico en España entre 1930 y 1980. ¿Cómo ha sido ese trabajo?, ¿cuáles consideráis las obras más importantes?
En los últimos tres años, hemos realizado una investigación sobre el deseo lésbico en el Estado español entre 1930 y 1980, sus materialidades y espacios públicos y privados en los que ha sido vivido y reprimido. Este trabajo se articula en tres obras: 'Lesboanimitas' (2018), que adquirió los formatos de taller, performances y una cartografía posterior; 'Una dedicatoria a lo bestia' (2019), película documental que narra la represión afectivo-sexual de las mujeres menores de edad encerradas en los centros del Patronato de Protección a la Mujer durante la dictadura y transición españolas; y 'Licencia de amor B y P' (2021), una instalación que reproduce la habitación de Begoña en Nuestra Señora del Pilar, sede perteneciente al Patronato de Protección a la Mujer en San Fernando de Henares, Madrid.
Consideramos que las tres obras son importantes porque su formalización nos ha permitido ir desde un mapeo más general de estos deseos y su represión, hasta llegar al cuarto de Begoña. De alguna manera, cada una de las piezas es resultado de su predecesora y de ir acotando cada vez más la investigación y nuestros intereses en ella.
Sin duda han habido múltiples obras sobre la homosexualidad masculina en tiempos de la guerra y la dictadura franquista, pero mucha menos investigación en cuanto al deseo lésbico - o al menos así nos parece, ¿no?, ¿Qué otros estudios teníais como referentes?
Entre los estudios sobre identidades y deseos no normativos que más nos han ayudado está 'Mujeres bajo sospecha', editado por Raquel Osborne, que agrupa un conjunto de artículos sobre aspectos relacionados con la sexualidad en las décadas que estudiábamos. En particular, nos interesaron los textos de Matilde Albarracín y Lucas Platero. También, 'La sexualidad femenina', del Dr. Serrano Vicens; un trabajo estadístico y de recogida de testimonios realizado entre los años 30 y 60 sobre las prácticas sexuales de las mujeres españolas. Una joya. Por último, aunque en otra línea, ya que no habla en concreto sobre sexualidad e identidad pero sí que las señala como causas de encierro en el Patronato de Protección a la Mujer, el trabajo de Consuelo García del Cid.
En el caso de 'Una dedicatoria a lo bestia' y 'Licencia de amor B y P', la mayor parte de los datos relacionados con identidades y deseos no normativos proviene de las entrevistas que realizamos a mujeres que estuvieron internas en Nuestra Señora del Pilar y en otros centros del Patronato, así como del trabajo de campo sobre el propio edificio.
¿Y cómo fue que llegaron a Nuestra Señora del Pilar y a la historia de Begoña y Puri?, ¿Las conocieron?, ¿guardan alguna imagen de ellas?
A Nuestra Señora del Pilar llegamos gracias a 'Las desterradas hijas de Eva', de Consuelo García del Cid. En uno de los testimonios que recoge Consuelo se describe este centro como uno de los más duros, al que enviaban a las jóvenes consideradas más rebeldes y lesbianas. Casualmente, Quiela es de San Fernando de Henares, la ciudad en la que se encontraba este centro. Esto nos ayudó mucho en el trabajo de campo.
El Patronato estuvo activo en esta sede desde 1944 hasta 1985. Tras su cierre, la mayor parte de sus instalaciones se transformaron en dependencias del ayuntamiento. No obstante, dos plantas de uno de sus edificios permanecen intactas a día de hoy. Es en una de estas plantas, en la cuarta, en la que encontramos la habitación de Begoña, con sus cromos y sus dedicatorias en el armario.
Posteriormente, hablamos con Ángela, una mujer que estuvo interna en este centro de 1979 a 1985, y fue ella quien nos dio más datos sobre Begoña y Puri, de esta última es de la que más se acordaba. De ellas no tenemos ninguna imagen, sólo sus palabras.
'Licencia de Amor B y P' es una instalación conmovedora. (Por cierto... ¡felicitaciones por estar entre las ganadoras de 'Generación 2021'!) Creemos que 'Licencia...' logra su cometido de una vez: entrar a esa habitación donde estaban esas chicas presas, sólo por ser lesbianas. La posibilidad de "revisar" esa habitación y leer esos mensajes en el escaparate te da una dosis de ternura que lo complementa. ¿Qué sentisteis mientras construíais la pieza?
Muchas gracias por vuestras palabras. Al reconstruir esta habitación y situarla en una sala de exposiciones buscábamos levantar una cápsula en el tiempo y homenajear las historias vividas en estos centros, silenciadas por cuestiones de racialización, edad, clase, género, identidad y orientación sexual... no solo durante el franquismo, sino también en durante la transición y los primeros años de la democracia. Aquí fueron a parar jóvenes por quedarse embarazadas fuera del matrimonio, ser trabajadoras sexuales, disidentes de sexo-género, querer unirse a la comparsa de Marisol, desobedecer al padre o por cualquier otro comportamiento en contra de la moral nacional católica.
Para nosotras es una manera de resituar el Patronato en el imaginario colectivo y entender un poco mejor nuestro presente.
Encontrar la habitación de Begoña fue un regalo, la confirmación de una historia de resistencia. Reconstruir el cuarto nos ha ofrecido la posibilidad de compartir con mucha gente esa alegría que nosotras sentimos al leer las dedicatorias y rellenar un hueco más de nuestra genealogía.
¿En qué proyectos andan ahora?
Actualmente estamos desarrollando un nuevo proyecto, esta vez audiovisual, en el marco de las ayudas a la producción de Matadero Madrid, “Matadero Crea”. En ella abordaremos los escenarios de violencia construidos para la exhibición popular de cuerpos no normativos en el contexto español de entre 1850 y 1980. Esperamos que podáis verla muy pronto.
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