Cada vez es más común leer entre paréntesis, al lado del título de una película, la frase "work in progress". Con esto, el autor, desinhibido de cualquier complejo de súper estrella, busca involucrar al espectador en su proceso creativo. Es la respuesta, el feeling, la conversación, el networking, lo que guiará su camino, su relato, su construcción.
En el pasado Barcelona Creative Commons Film Festival 2017, acudimos al work-in-progress a medio camino con Live-Cinema de "Idrissa: Fronteras de la cotidianidad", del colectivo catalán Metromuster, quien ya tiene sobrada experiencia en estas lides tras su ardua labor llevando adelante a "Ciutat Morta". La cantante guineana Nakany Kanté fue la encargada de hacer la experiencia más humana, literalmente, cantando las canciones de su tierra y conversando sobre su experiencia dentro del proceso de producción.
Nakany es un hilo conductor de la narrativa: como guineana residente en España, ella se une al equipo de producción de la película para viajar a África en busca de una familia a quien contarle que su hijo murió "misteriosamente" en una cárcel española.
Nuevamente, la denuncia al sistema judicial, al maltrato al inmigrante, al racismo, a la esclavitud, son el eje motor y creativo de este colectivo, que hace honor a sus valores compartiendo en las redes el work-in-progress completo, para todos aquéllos que no pudieron estar presentes en el BccN 2017.
"A Idrissa.
In memoriam"