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  • Cristina Juesas

El Arte de Norman "Fucking" Rockwell


Lana del Rey, la Diosa del Pop Cinemático, ha lanzado esta semana su nuevo álbum 'Norman "Fucking" Rockwell', causando la delicia de los amantes de la música y el arte americano en general. Pero, ¿sabes por qué tanto alboroto?, ¿quién era este "jodido" artista que inspiró el nuevo trabajo de la cantautora más importante del siglo XXI?

Norman Rockwell fue un pintor e ilustrador estadounidense que nació en Nueva York en 1894 y murió en Stockbridge (Massachussetts) en 1978, a la edad de 84 años. Se hizo famoso como ilustrador y, sobre todo, como ilustrador publicitario. Dejó el instituto con 14 años para ser ilustrador y comenzar a estudiar en la Chase School, que también abandonó un año más tarde para ir a la National Academy School y la Art Students League. Con tan solo 17 años ilustró su primer libro «Tell-Me-Why. Stories about Mother Nature», de C.H. Claudy.

A los 19 años se convirtió en director artístico de la revista Boy’s Life, de los Boy Scouts y dos años más tarde comenzó su larga y prolífica colaboración con la revista de actualidad y sociedad The Saturday Evening Post. Trató de alistarse en el ejército en la I Guerra Mundial y lo consiguió, pero le adjudicaron el papel de ilustrador militar.

Durante los años de la II Guerra Mundial pintó una de sus obras más afamadas basándose en un discurso del presidente Franklin D. Roosevelt, Las Cuatro Libertades. Por esos años, su estudio se incendió debido a un descuido con las cenizas de su pipa y se perdieron numerosos cuadros originales y también trajes y accesorios de época que utilizaban sus modelos, así que después de este incendio retomó su carrera pintando caracteres más modernos.

A partir de los años 60 se centró en pinturas relacionadas con los derechos civiles, la pobreza o la carrera espacial, además de numerosos retratos, como los de los presidentes Eisenhower, Kennedy, Johnson, Nixon o Reagan.

Incomprensiblemente, nunca se sintió cómodo con su arte y la llegada de los movimientos vanguardistas, y éste no sentirse a la altura de quienes para él eran unos genios, le sumió en profundas depresiones que marcaron su vida, pese a lo cual, su obra siempre estuvo dotada de una visión bastante realista de la sociedad americana y sus convencionalismos, con sus virtudes y con sus defectos. Quizá es aquí donde Lana encontró el link entre su música y la obra de Rocwell:

“Trabajando con Jack (Antonoff, productor del álbum) estaba un poco más relajada porque él es muy gracioso. Así pues, la canción que da título al álbum se llama ‘Norman Fucking Rockwell’ y habla de este tipo que es un genio pero cree que es una mierda, pero por ello no se detiene. Para mí eso tiene un gran mérito. Me gustó tanto el título de la canción que pensé: está bien, definitivamente quiero que el disco también se llame así”.

En su momento, la revista Time dijo de él: «Rockwell comparte con Walt Disney el extraordinario mérito de ser uno de los dos artistas que le son familiares a cualquier persona en Estados Unidos: ricos o pobres, blancos o negros, vayan o no a museos, analfabetos o doctores».

He aquí sus obras más importantes:

1. The Problem We All Live With — El problema con el que todos convivimos

Empezamos el repaso a la obra de Rockwell con esta joya de mediados de los años 60. Se trata de una escena que hizo tambalearse el país en aquel tiempo: la niña Ruby Bridges iba al colegio en Nueva Orleans escoltada por cuatro maromos del servicio federal de marshals. Los días de la segregación racial llegaban a su fin y el cuadro es una dura escena representada desde el punto de vista de la muchedumbre que insultaba a la niña y le tiraba tomates (como se puede ver en la pared, que también tiene pintadas racistas).

2. The Runaway — El fugitivo

Este cuadro fue la portada número 302 de las 322 que Rockwell realizó para el Saturday Evening Post. Apareció en el número del 20 de septiembre de 1958 y es una de las más apreciadas por los coleccionistas. Rockwell utilizó modelos reales para pintarlo, todos ellos vecinos de Stockbridge (Massachussetts). Los detalles que aparecen en el cuadro me fascinan: el camarero: el humo de su cigarrillo, su pelo, el detalle de sus manos, la mueca de diversión que pone… El policía: su pistola, la libreta de las multas, la camisa, su postura… El niño: el pelo, los zapatos… Y luego, el propio establecimiento: el menú detrás del camarero, la batidora, la nevera, la radio…

3. Happy Birthday Miss Jones — Cumpleaños feliz señorita Jones

De nuevo una portada del Saturday Evening Post, la del 17 de marzo de 1956. El cumpleaños de la profesora, a quien se ve recién llegada al aula donde la esperan sus alumnos, que están todos buenecitos sentados… pero se atisba la algarabía previa en el borrador tirado en el suelo, los restos de tiza en la cabeza de uno de los niños, el «Happy birthday Jonesy» de la pizarra…

4. Before the Shot — Antes de la inyección

Se realizó para ilustrar una campaña de vacunación masiva contra la polio, una vez que se había descubierto la vacuna en 1955 y fue portada del Saturday Evening Post el 15 de marzo de 1958. Es una escena cotidiana: un niño en la consulta del médico, con las nalgas descubiertas esperando el pinchazo y leyendo el diploma mientras el médico prepara la jeringa. El mobiliario y los elementos decorativos (y los que no son sólo mera decoración, como la báscula) nos retrotraen a los más viejunos a cómo eran las consultas médicas en nuestra más tierna infancia…

5. Triple Self Portrait — Triple autorretrato

Este cuadro ilustró la portada del 13 de febrero de 1960 del Saturday Evening Post. Y, como podéis ver, es una obra curiosa. El autor se retrata a sí mismo de espaldas mientras pinta un retrato de sí mismo y mira su imagen reflejada en un espejo. Pero más allá de los tres retratos, obvios, hay mil detalles en los que fijarse: el casco que preside el caballete, los estudios previos que tiene colgados del lado izquierdo y el homenaje a quienes él consideraba grandes de la pintura en el derecho: Van Gogh, Durero, Rembrandt o Picasso. Por cierto, ha sido mil veces homenajeada.

6. April Fool: Girl With Shopkeeper — Día de los inocentes: niña con dependiente

La profusión de detalles en este cuadro apabulla. Fue la portada del Saturday Evening Post del April Fool Day (día de los inocentes) de 1948. En el cuadro se ve a una niña y a un dependiente de una tienda (¿de antigüedades?) que sostienen sendas muñecas con aspecto de anciana y bastante realista. Me llama la atención un retrato que hay en una estantería tras la niña y que observa la escena, la Gioconda en el suelo, las espuelas del dependiente, las lámparas que hay colgadas del techo… las tazas de porcelana… Creo que podría pasarme horas delante de este cuadro sin aburrirme.

7. Rosie The Riveter — Rosie la remachadora

Aunque no es la Rosie que todos tenemos en la mente (esta es el cartel We can do it de J. Ho­ward Miller de 1942), en 1943, Rockwell crea esta Rosie para la portada del especial Memorial Day del 29 de mayo del Saturday Evening Post. Rosie se zampa un sandwich mientras pisa un ejemplar de Mein Kampf. Propaganda de primera en tiempos de guerra…

8. Two Flirts, Girl Driving Convertible — Dos ligones, chica conduciendo un descapotable

Fascinante creación. Una chica conduce un descapotable mientras dos camioneros a los que está adelantando la saludan al pasar y ella ni se inmuta… o mejor dicho, se inmuta pero pone cara de que lo único que oye es el viento. Fue portada del Saturday Evening Post el 26 de julio de 1941.

9. Four Freedoms — Cuatro libertades

Esta serie de cuatro cuadros está inspirada en el discurso de Roosevelt sobre el estado de la Unión de enero de 1941. Roosevelt identificó cuatro derechos humanos que requerían una protección especial: la libertad de expresión, la libertad de credo, la libertad de deseo y la libertad de temer. Se imprimieron cientos de pósters con estos cuadros, en una campaña que llegó a recaudar más de 130 millones de dólares para financiar el esfuerzo bélico de la II Guerra Mundial.

Freedom of Speech (Libertad de expresión)

En el cuadro se ve a un vecino en una asamblea local, no va elegantemente vestido, como el resto de personas de la foto a los que se ve con traje y corbata. Una camisa azul, una cazadora, las manos sucias, la tez morena y está con la boca entreabierta, como hablando…

Freedom of Worship (Libertad de credo)

El segundo cuadro de la serie las Cuatro Libertades. Vemos a un grupo de personas rezando, pero si nos fijamos bien, cada una está rezando en una religión diferente: vemos un rosario (religión católica), una mujer con las manos unidas (religión protestante) y a un hombre que se cubre la cabeza y lleva un libro entre las manos (religión judía).

Freedom from want (Libertad de desear)

También conocido como La cena de acción de gracias, representa una escena familiar, cuando el pavo, recién salido del horno llega a la mesa para el deleite de todos los miembros de una familia típica. Vemos varias generaciones, los abuelos, padres, tíos, niños… todos sonrientes ante el festín que les espera…

Freedom from fear (Libertad de temer)

La escena muestra a unos padres acostando a sus hijos en la cama. Los niños descansan tranquilos, ignorantes de los peligros del mundo, mientras sus padres tratan de hacer de su infancia un mundo donde no existe el miedo, donde no hay nada que temer.

10. University Club

Podemos ver a una chica ligando con un marinero bajo las ventanas del club universitario mientras los miembros del club cotillean a más no poder. Me encanta la factura del edificio y la perspectiva desde la que se construye el cuadro, del otro lado de una calle en la que vemos cómo la gente cruza mientras los coches están parados. Fue portada del Saturday Evening Post el 27 de agosto de 1960.

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