La feminidad despeja su universo a través de su complejidad y heterogeneidad: esa es la clave para no sucumbir a los estereotipos. Bajo esta premisa la Haimney Gallery de Barcelona presenta el trabajo de cuatro demonios femeninos: Socatoba, María Gimena Herrera, Dystopia e Irene Cases, (re)unen diferentes técnicas, soportes y paletas de colores con su propia sensibilidad creativa.
Antiguo demonio Lilith proviene de la palabra sumeria “lilitu”, que significa espíritu del viento o demonio femenino, se la menciona en la Tablilla XII de la Epopeya de Gilgamesh, un famoso poema épico de la antigua Mesopotamia que se remonta a una época en torno al 2100 a.c. Aparece en antiguos textos judíos y en el Talmud babilónico se la describe como un espíritu oscuro con una sexualidad peligrosa e incontrolable. Lilith era también conocida en las culturas hitita, egipcia, griega, hebrea y romana. En épocas posteriores, su leyenda llegó incluso al norte de Europa. Lilith aparece en la Biblia, en el libro de Isaías 34,14, que describe la desolación del Edén, en el Génesis Rabbah la describe como la primera esposa de Adán, según este texto, Dios creó a Lilith y a Adán al mismo tiempo. Era muy fuerte, una mujer independiente, y quería relacionarse con Adán de igual a igual. No aceptaba ser menos que él, y se negaba a yacer debajo de él para copular. Como escribieron Robert Graves y Raphael Patai en su libro ‘Los Mitos Hebreos’: "Adán se quejó ante Dios: ‘Mi compañera me ha abandonado’. Inmediatamente, Dios envió a los ángeles Senoy, Sansenoy y Semangelof para que trajeran de vuelta a Lilith. La encontraron junto al Mar Rojo, una región en la que abundan lascivos demonios, de quienes ella engendraba más de cien ‘lilim’ al día. ‘¡Vuelve a Adán sin demora —le dijeron los ángeles— o te ahogaremos!’ Lilith les preguntó: ‘¿Cómo podría volver a Adán y vivir como una honesta ama de casa después de haber pasado todo este tiempo junto al Mar Rojo?’ ‘¡Si te niegas morirás!’ A causa de los malentendidos y desencuentros provocados por Lilith, Dios decide crear una segunda esposa para Adán: Eva. Estigmatizar lo que no es funcional al sistema parece ser parte de nuestra cultura. La historia distorsiona la información, el poder de todos nosotros, los mortales, en base al criterio del ente de poder.