Una larga ruta se dibuja de Beirut a Barcelona, huyendo de lo prohibido, hacia una utopía imaginada... se trata del bailarín y cineasta libanés Anthony Kmeid, quien llega al Laboratorio Tísner para presentar su espectáculo 'Los Papeles' este sábado 23 de Marzo a las 20h.
Actualización: 27.09.19: Kmeid presentará su espectáculo el 3 de Octubre a las 20:00 en el Centre Civic Safa, de Barcelona; y el 4, 5, 11 y 12 en el Off Latina Teatro, de Madrid.
En Beirut, X mantiene una relación de amor no sólo "inmoral", sino ilegal, con otro hombre. Una nueva guerra se avecina y la necesidad de huír de allí es inminente. Pero antes tendrán que conseguir muchos papeles.
Ésta es la sinopsis de 'Sin Papeles', el espectáculo de videodanza biográfico con el cual el artista libanés Anthony Kmeid llega a Barcelona. Con él tuvimos la oportunidad de conversar en un descanso de sus ensayos...
Kmeid nació en 1989 en Chipre, donde su familia se había refugiado huyendo de la guerra civil en el Líbano. Dos años después, al terminar el conflicto, volvió para críarse en el país de sus padres. Creció como parte de una generación de post-guerra que vivió y que sigue viviendo los residuos de la guerra y sus constantes conflictos, ya que el país nunca es estable.
"Mi generación ha normalizado el estar de fiesta mientras, un par de calles mas allá, se está produciendo un bombardeo. Todo esto provoca una generación que huye politizarse, un clima que combina la frustración y las ganas de vivir".
Estudió danza clásica y otras disciplinas de forma discontinua, debido a las restricciones del entorno religioso. En 2003 ganó el campeonato de baile de salón, para luego trabajar durante 7 años con compañías profesionales como Caracalla, Rahbani, Sami el Hajj.
"Crecí en un país con fuertes influencias religiosas, mayoritariamente cristiana y musulmana, y con un gobierno sectario confesional. A nivel religioso, soy de educación cristiana árabe y desde mi punto de vista, el cristianismo me ha impuesto las mismas restricciones que ha impuesto el islam a amigxs que han crecido bajo esta otra educación. A su vez, me gusta reconocer la influencia de ambas religiones en mi producción artística, principalmente a nivel estético. Por lo que respecta la cultura, la sociedad árabe es la que me ha dificultado el romper los esquemas, debido a la marcada resistencia al cambio por el miedo a lo que este pueda generar".
En 2010 acabó su carrera de audiovisuales en la Académie Libanaise des Beaux-Arts (ALBA), donde el vídeo le permitió descubrir una nueva forma de comunicarse. Trabajó durante varios años con diseñadores de moda y artistas multidisciplinarios pero siempre prefirió desarrollarse dentro del vídeo experimental. Sus vídeos siempre han buscado reflejar un cuestionamiento de su identidad étnica y de género como artista "queer", lo cual lo llevó a adoptar una doble vida en su nativa Beirut.
"A pesar de ser una persona extrovertida y sin mucha dificultad para desnudarme (literalmente y figurativamente) viviendo en el Líbano, se hace necesario encontrar espacios seguros. Aún moviéndome dentro de estos ambientes, me ha resultado inevitable sentir una mezcla de culpa y vergüenza por mostrarme tal cual soy y actuar en consecuencia. Hay una comunidad muy abierta y muy receptiva, que crea y rompe muchos de los moldes de esta sociedad. Estas mismas personas, en el momento de la reunión familiar aparcan su militancia para adaptarse a las expectativas de su entorno más cercano. Beirut está llena de contradicciones y esto es lo que hace que ofrezca un amplio abanico de posibilidades".
Sin embargo, la censura a la que era sometido y la siempre inestable situación política le llevaron en 2012 a trasladarse a París, con la excusa de cursar un Máster de Dirección de Cine en la École Internationale de Création Audiovisuelle et de Réalisation (EICAR).
"La danza siempre ha sido mi refugio, mi momento para conectar conmigo mismo y permitirme fluir. El cine me ha dado muchas herramientas para contar historias y tratar de hacerme entender. Es a través de la mezcla de estas dos disciplinas -y de otras en las que me he ido formando- que consigo crear un espacio de inspiración y libertad en la manera de expresarme".
En 2014 se mudó a Barcelona donde hizo dos años de formación en el Laboratorio Escuela de Teatro Corporal Dramático bajo la dirección de Jessica Walker. Allí aprendió a "eliminar capas" y a expresar lo que le era prohibido de una forma libre; exploró el estar presente en el escenario y la libertad de fusionar sus conocimientos para poder crear sin límites.
"Al terminar mi Máster en Madrid fui a visitar a un amigo en Barcelona y me enamoré de la ciudad y de su gente, así que de la forma mas impulsiva decidí quedarme en una ciudad que me acogió con mucho cariño".
Actualmente, Kmeid se está enfocando en llevar lo cinematográfico al escenario, creando ‘Los Papeles’ su primer espectáculo de teatro físico con visuales, que profundiza el tema de la identidad sexual desde la perspectiva del medio-oriente.
"Ahora presento 'Los Papeles' que es una obra en la que llevo dos años trabajando. Un espectáculo multidisciplinar que combina muchos de los medios que utilizo para crear (audiovisuales, danza, música, teatro...). Esto surge de una necesidad de compartir injusticias que me han atravesado, como el hecho de vivir un amor prohibido y tener que esconderlo, los requisitos casi inalcanzables que exigen para pedir un visado teniendo un pasaporte libanés y el tener incluso que separarme de mi pareja ante la negación de este visado.
